PROYECTO
Contexto del proyecto
En 2015, los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron la histórica Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Constituida por 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS), este marco inclusivo es aplicable a todos los gobiernos y empresas, forjando el camino para acabar con la desigualdad social y proteger nuestro planeta mediante el desarrollo sostenible. [1]
En la misma década, surgieron otros marcos de sostenibilidad centrados en pilares específicos de la sostenibilidad (por ejemplo, el Acuerdo de París sobre el Clima o los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos). Estos marcos, junto con normativas como el Pacto Verde de la UE, la taxonomía de la UE y la Directiva sobre informes de sostenibilidad de las empresas, están impulsando un cambio en el que la sostenibilidad deja de considerarse un tema de riesgo periférico para convertirse en una parte más integrada de la estrategia empresarial, centrada en el impacto positivo y la creación de valor tanto para la naturaleza como para la sociedad.

A pesar de la creciente aceptación de los criterios ESG por parte de las instituciones financieras, todavía existe una confusión significativa sobre algunos de los principios clave y cómo pueden implementarse de manera práctica en la industria naviera.
La industria naviera es la columna vertebral de la economía global, pero también representa el 2% de las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía. Dado su impacto ambiental, en 2011 se introdujeron regímenes obligatorios de reducción de gases de efecto invernadero (GEI), como el Índice de Eficiencia Energética de Diseño (EEDI) y el Plan de Gestión de Eficiencia Energética del Buque, para incentivar a las navieras a reducir su huella. Desde entonces, se han implementado más herramientas e iniciativas regulatorias para apoyar esta transición del sector, desde la estrategia de reducción de emisiones de la Organización Marítima Internacional (OMI) para combatir el cambio climático (neutralidad de carbono para 2050), hasta la inclusión del transporte marítimo en el Régimen de Comercio de Emisiones (EU ETS) en 2024 y el establecimiento de requisitos sobre las emisiones de GEI de pozo a hélice (FuelEU Maritime) a partir de 2025.
Para cumplir estos objetivos, las navieras deben invertir en innovaciones tecnológicas que permitan operar sus flotas y operaciones de manera más eficiente. Sin embargo, esta transición presenta grandes retos de implementación, desde la comercialización de las innovaciones tecnológicas hasta los procesos necesarios para garantizar una mayor disponibilidad y transparencia de los datos, tanto en sus operaciones como en toda la cadena de valor, para responder al creciente escrutinio de clientes y reguladores.
Esta transición profunda impacta a las personas en todos los niveles de las organizaciones, ya que deben desarrollar y adquirir nuevas habilidades y competencias para garantizar operaciones seguras y eficientes de cara al objetivo de la OMI para 2050 y más allá. Fomentar una mentalidad ESG en la industria mediante la formación generará un cambio cultural, responsabilizando a la dirección, involucrando a tripulación, empleados y directivos, eliminando barreras y reduciendo la resistencia al cambio. Esto generará mayor transparencia en todo el sector y evitará riesgos de greenwashing y corrupción continuos.
[1] Deloitte. (2021). ESG en el sector marítimo
Metas y objetivos
En este contexto, eSgEA aspira a cultivar un entorno corporativo sostenible a través de principios ASG que promuevan la comprensión de los cambios culturales hacia la sostenibilidad, la racionalización de los procesos ASG y el fomento de la transparencia y la confianza dentro de las organizaciones. Este objetivo se alcanzará a través de los siguientes resultados del proyecto:
- Plataforma de formación
- eSgEA Bot eSg basado en IA
- Creación de capacidades
